Cuando hablamos de cine en casa, el vídeo proyector sigue siendo la opción ideal para recrear esa atmósfera tan especial de las habitaciones oscuras. Pero entre los modelos caros y los demasiado limitados para ser verdaderamente satisfactorios, encontrar esa joya rara es a veces una carrera de obstáculos. Aquí es donde el Wanbo Mozart 1 Pro entra en escena, con la promesa de ofrecer una experiencia inmersiva sin gastar mucho dinero.
Con un precio aproximado de 350 €, este proyector de vídeo compacto se posiciona como una solución accesible para transformar cualquier habitación en una sala de cine. Con resolución Full HD 1080p, 900 lúmenes ANSI de brillo y Android TV 11, seguramente llamará la atención. Pero más allá de las atractivas especificaciones técnicas, ¿cómo es realmente su uso? Tuve la oportunidad de probar este videoproyector durante varios meses, en diferentes condiciones y para diversos usos. Desde noches de cine en familia hasta sesiones de juego alocadas y presentaciones de negocios improvisadas, puse a prueba el Mozart 1 Pro.
¿Esta pequeña caja azul medianoche cumple sus promesas? Esto es lo que descubriremos juntos en esta prueba en profundidad.
Desembalaje del Wanbo Mozart 1 Pro
Empecemos por el principio: unboxing. La caja del Wanbo Mozart 1 Pro es sencilla pero elegante, con la información suficiente para hacerte la boca agua.

En el interior, todo está perfectamente ordenado y protegido: el propio proyector de vídeo, un mando a distancia, un adaptador de corriente externo (un poco imponente, hay que admitirlo), un cable de alimentación y un manual de usuario multilingüe.

El primer contacto con el dispositivo es bastante agradable. Al contrario de lo que podrían sugerir las fotos, el Mozart 1 Pro no es negro sino que tiene un bonito tinte azul medianoche, casi azul marino, que le da cierta elegancia.

Su diseño cúbico con esquinas redondeadas es a la vez moderno y discreto. Con sus dimensiones de 176 x 209 x 223 mm y su peso de 3,3 kg, sigue siendo lo suficientemente compacto como para trasladarlo fácilmente de una habitación a otra, sin dar la impresión de ser un dispositivo frágil.

La calidad de fabricación está ahí, con materiales que inspiran confianza y acabados cuidados. La carcasa es mayoritariamente de plástico, pero está excelentemente hecha, sin crujidos ni uniones rugosas. La lente, protegida por un cristal de calidad, está rodeada por un marco negro brillante que contrasta muy bien con el resto del chasis.

Lo que llama inmediatamente la atención es la presencia de un altavoz expuesto en el lado izquierdo del dispositivo. Esta membrana pasiva, destinada a mejorar los graves, da al proyector una sensación de «altavoz de alta fidelidad», lo que no me desagrada.

En la parte trasera encontramos los conectores: una entrada HDMI, un puerto USB, un jack de auriculares de 3,5 mm y el conector de alimentación. En la parte superior, un único botón de encendido dorado se encuentra en el centro y se ilumina cuando el dispositivo está encendido.

Pequeño detalle práctico: el Mozart 1 Pro tiene un pie ajustable debajo de su base, que permite inclinar ligeramente el dispositivo para adaptar la proyección a su instalación. Es sencillo, eficaz y evita tener que retocar soportes improvisados.

En general, este proyector da una impresión de calidad que supera con creces lo que cabría esperar en este rango de precios. No es «barato», sino todo lo contrario, y fácilmente podría pasar por un modelo mucho más caro.

Instalación del Wanbo Mozart 1 Pro
Instalar Wanbo Mozart 1 Pro es desconcertantemente simple, incluso para principiantes. Recuerdo mis primeros proyectores de vídeo en los que tenía que dedicar mucho tiempo a ajustar manualmente el enfoque, corregir la distorsión trapezoidal y posicionar el dispositivo al milímetro más cercano… ¡Con el Mozart 1 Pro, todo eso es cosa del pasado!
Una vez colocado el dispositivo sobre una superficie estable y enchufado a la red eléctrica, simplemente presione el botón de encendido. El proyector se enciende en segundos, muestra el logotipo de Wanbo y luego se inicia en la interfaz de Android TV. Cuando lo usa por primera vez, un asistente lo guía para conectar el dispositivo a su red Wi-Fi e iniciar sesión en su cuenta de Google.

La magia ocurre entonces con las funciones de ajuste automático de imagen. El Mozart 1 Pro está equipado con varias tecnologías “Impulsadas por IA” que facilitan enormemente la instalación:
- El enfoque automático ajusta automáticamente la nitidez de la imagen en segundos
- La corrección trapezoidal automática compensa las distorsiones debidas al ángulo de proyección
- La alineación automática de la pantalla adapta la imagen a su superficie de proyección.
- La función para evitar obstáculos detecta objetos que podrían obstruir la proyección y ajusta la imagen en consecuencia
En la práctica, estas funciones funcionan notablemente bien. Probé el proyector en diferentes configuraciones: proyección frontal clásica, proyección en esquina, proyección en una pared blanca, en una pantalla dedicada… En cada ocasión, el Mozart 1 Pro supo adaptarse rápida y eficazmente. Por supuesto, en los casos más extremos (ángulo muy pronunciado u obstáculo grande), puede ser necesario un pequeño ajuste manual, pero esto es más la excepción que la regla.
Pequeña vista previa de vídeo en una configuración un poco complicada, ya que la proyección se realizó aquí sobre una simple hoja blanca en modo nómada. Como podemos ver, el proyector ajusta muy rápidamente la imagen para obtener algo nítido y enmarcado:
El mando a distancia suministrado, aunque básico, facilita la navegación por los menús y accede rápidamente a las funciones principales. Incluye botones dedicados para Netflix, YouTube, Disney+ y Amazon Prime Video, lo cual resulta especialmente práctico. El único inconveniente: no tiene retroiluminación, lo que puede dificultar un poco su uso en la oscuridad. Pero nos acostumbramos rápidamente.

En cuanto a conectividad, el Wanbo Mozart 1 Pro está bien equipado. Además de Wi-Fi (2,4 GHz y 5 GHz) y Bluetooth 5.0, cuenta con una entrada HDMI 1.4 y un puerto USB 2.0. Pude conectar mi Xbox One X, mi computadora portátil e incluso una vieja Wii (mediante un adaptador HDMI) sin ningún problema. El puerto USB permite reproducir contenidos desde una llave USB o un disco duro externo, o alimentar un dongle como un Chromecast o un Fire TV Stick (aunque esto es redundante con las funciones integradas).

En resumen, instalar Wanbo Mozart 1 Pro es un juego de niños, incluso para los usuarios menos expertos en tecnología. Este es claramente uno de los puntos fuertes de este proyector, que te permite disfrutar de tu contenido en apenas unos minutos tras sacarlo de la caja.
El Wanbo Mozart 1 Pro en uso
Pasemos ahora al meollo de la cuestión: la experiencia diaria del usuario. Porque un proyector de vídeo puede tener las mejores especificaciones del mundo, si no es agradable de utilizar en el día a día, inevitablemente acabará en el fondo de un armario.
Calidad de imagen: una agradable sorpresa
Empecemos por lo imprescindible: la calidad de imagen. Con su resolución nativa Full HD (1920 x 1080 píxeles) y un brillo de 900 lúmenes ANSI, el Wanbo Mozart 1 Pro ofrece una imagen sorprendentemente buena por su precio.
En ambientes oscuros, los colores son vivos y bien saturados, con un buen nivel de contraste (3000:1 según especificaciones). La cobertura del 90% de la gama DCI-P3 permite una reproducción fiel del color, particularmente visible en contenido HDR. Los negros no son tan profundos como en un proyector de alta gama o en un buen televisor OLED, por supuesto, pero siguen siendo bastante respetables para este rango de precios.

La nitidez es excelente, con un nivel de detalle impresionante, ya sea para películas, series o videojuegos. Incluso los textos son perfectamente legibles, lo cual se agradece si planeas utilizar el proyector para presentaciones profesionales.

En cuanto al brillo, los 900 lúmenes ANSI son suficientes para usar en una habitación oscura o con poca luz. Pude obtener una imagen perfectamente visible en una pantalla de 100 pulgadas en mi sala de estar con las contraventanas cerradas y una ligera luz ambiental. Por el contrario, a plena luz del día o en una habitación muy iluminada, la imagen se desvanece considerablemente. Este es el caso de la mayoría de los proyectores de vídeo de esta gama, y tendrás que pagar mucho más para obtener un brillo significativamente mayor.

Unas palabras sobre el tamaño de la imagen: el Wanbo Mozart 1 Pro puede proyectar una imagen de entre 55 y 120 pulgadas, dependiendo de la distancia de proyección (de 1,35 a 3,3 metros). Utilicé principalmente un tamaño de unas 100 pulgadas, que ofrece un buen equilibrio entre inmersión y calidad de imagen.

Experiencia de sonido: sorprendentemente buena
Una de las grandes sorpresas de este videoproyector es sin duda su calidad de sonido. Equipado con dos altavoces de 8W cada uno y un subwoofer pasivo, el Mozart 1 Pro ofrece un sonido potente y equilibrado, muy superior al que se suele encontrar en los videoproyectores de esta gama.

Los diálogos son claros e inteligibles, los efectos sonoros están bien interpretados y los graves, sin ser excepcionales, están presentes y aportan cierta profundidad a la experiencia. Para noches informales de cine o sesiones de juego, el sonido incorporado es más que suficiente. Por supuesto, los audiófilos seguirán queriendo conectar un sistema de audio externo para disfrutar de la mejor experiencia, pero para la mayoría de los usuarios, el sonido del Wanbo Mozart 1 Pro será una agradable sorpresa.
Aprecié especialmente la potencia de sonido disponible. Incluso en una habitación de tamaño medio, nunca tuve que aumentar el volumen más allá del 70-80%. Y a todo volumen, el sonido permanece claro, sin distorsiones perceptibles.
Android TV 11: una verdadera ventaja
La integración de Android TV 11 es una de las principales ventajas del Wanbo Mozart 1 Pro. Esta versión del sistema operativo de Google transforma el proyector en un auténtico televisor inteligente, con acceso a miles de aplicaciones a través de Google Play Store.
La interfaz es fluida y receptiva, gracias a los 2 GB de RAM y al procesador de cuatro núcleos integrado. Navegar por los menús, iniciar aplicaciones y transmitir contenido es perfecto. Pude instalar y utilizar todas las aplicaciones de streaming populares sin problemas: Netflix, Disney+, Amazon Prime Video, YouTube, myCanal, etc.
La certificación de Netflix y la compatibilidad con el nivel de seguridad Widevine L1 le permiten disfrutar de contenido en streaming en Full HD sin limitaciones, lo que no siempre es así, incluso en los modelos. Cuesta diez veces el precio de este Wanbo.… ¡Este es, por tanto, un detalle importante a destacar!
El Asistente de Google también está ahí, al que se puede acceder mediante un botón dedicado en el control remoto. Le permite buscar contenido, controlar la reproducción o incluso controlar otros dispositivos conectados en su hogar. Es práctico y funciona bien, aunque el reconocimiento de voz a veces puede resultar complicado en un entorno ruidoso.
La función Chromecast incorporada es otro punto destacado, que facilita la transmisión de contenido desde un teléfono inteligente, tableta o computadora. He usado esta función regularmente para compartir fotos o videos con amigos y funciona de maravilla.
Rendimiento en el juego: una agradable sorpresa
No esperaba que el Wanbo Mozart 1 Pro fuera especialmente adecuado para jugar, pero me sorprendió gratamente. Aunque no tiene un modo de juego dedicado con retraso de entrada reducido, la capacidad de respuesta es perfectamente adecuada para juegos casuales o títulos que no requieren reflejos ninja.
Pasé varias noches jugando Mario Kart 8 en Nintendo Switch y algunos juegos de aventuras en Xbox One X, y la experiencia fue realmente inmersiva. La fluidez está ahí, sin sacudidas ni artefactos visibles, incluso en escenas rápidas.
Para los jugadores más competitivos o los entusiastas nerviosos de los FPS, el ligero retraso de entrada puede resultar molesto, pero para la gran mayoría de los juegos y jugadores, el Mozart 1 Pro hace el trabajo bien.
Uso diario: algunos ejemplos concretos
Para darle una idea más clara de lo que Wanbo Mozart 1 Pro puede aportar a su vida diaria, aquí hay algunos escenarios de uso que experimenté:
- Noche de cine en familia: Instalado en el salón, el proyector transformó nuestra pared blanca en una pantalla gigante para una sesión de “Avatar” con los niños. La imagen era brillante y colorida, el sonido lo suficientemente alto como para que todos lo escucharan con claridad y solo tomó unos minutos configurarlo.
- Serie Marathon en el dormitorio: colocado sobre una cómoda frente a la cama, el Mozart 1 Pro proyectaba en la pared una temporada completa de “Stranger Things”. Incluso después de varias horas de uso, el dispositivo no se calentó excesivamente y permaneció relativamente silencioso.
- Presentación de negocios improvisada: durante una reunión en casa, pude proyectar una presentación de PowerPoint directamente desde mi computadora portátil a través de HDMI. La nitidez de la imagen permitió a todos los participantes leer fácilmente los textos y gráficos.
- Noche de juegos con amigos: Conectado a Nintendo Switch, el proyector transformó una simple sesión de juego en un verdadero torneo en una pantalla gigante. La capacidad de respuesta fue suficiente para que nadie se quejara y la inmersión fue total.
- Proyección en modo portátil: Como se ve arriba, instalé el proyector para transmitir una película sobre una sábana blanca estirada. Incluso con una iluminación ambiental ligera (guirnaldas de luces), la imagen seguía siendo claramente visible después del anochecer.
En todos estos escenarios, el Wanbo Mozart 1 Pro estuvo a la altura de las circunstancias, brindando una experiencia agradable y sin complicaciones técnicas. Esto es precisamente lo que esperamos de un proyector de vídeo moderno: que funcione de forma sencilla y eficaz, sin perder tiempo en ajustes complejos.
Conclusión: el Wanbo Mozart 1 Pro, ¿una elección acertada?
Después de varios meses de uso intensivo, el Wanbo Mozart 1 Pro me convenció. Este proyector compacto ofrece una excelente relación calidad-precio, con un rendimiento que supera con creces lo que cabría esperar en este rango de precios.
Sus puntos fuertes son innegables: impresionante calidad de imagen Full HD, un sistema de sonido sorprendentemente bueno, funciones de ajuste automático que simplifican enormemente la instalación y un sistema Android TV 11 completo y responsivo. La certificación de Netflix y la compatibilidad con Widevine L1 también son activos importantes, que le permiten aprovechar al máximo los servicios de transmisión sin limitaciones.
Por supuesto, no está exento de defectos. Su brillo de 900 lúmenes ANSI, aunque correcto para este rango de precios, limita su uso a ambientes relativamente oscuros. La falta de batería incorporada reduce su portabilidad, requiriendo siempre una toma de corriente cercana. El mando a distancia, funcional pero básico, se habría beneficiado de una retroiluminación para un uso más cómodo en la oscuridad. Y es que podríamos lamentar la ausencia de roscas para montarlo en un trípode, o incluso en el techo si queremos convertirlo en un videoproyector doméstico.
Pero estas pocas limitaciones se ven ampliamente compensadas por las muchas cualidades del dispositivo, especialmente si consideramos su precio atractivo de sólo 259€ (gracias al código wanbo Actualmente). A este precio, el Wanbo Mozart 1 Pro se posiciona como una de las mejores opciones para cualquiera que quiera equiparse con un proyector de vídeo versátil sin gastar mucho dinero.
Si eres un cinéfilo que busca una solución asequible para recrear la atmósfera del cine en casa, un jugador que desea disfrutar de sus juegos favoritos en la pantalla grande o simplemente alguien que ocasionalmente quiere mostrar películas o presentaciones, el Mozart 1 Pro cumplirá con tus expectativas.
Por tanto, este videoproyector representa un excelente compromiso entre rendimiento, funcionalidad y precio. Demuestra que ahora es posible disfrutar de una experiencia de proyección de calidad sin necesidad de invertir sumas astronómicas. Y este es quizás su mayor éxito: democratizar el acceso al cine en casa ofreciendo un producto accesible pero eficiente.
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